jueves, 14 de junio de 2007

Tiranteces

Están por todas partes. Están en los aparatos de los dientes. Y en los bikinis cuando todavía es junio. Tiranteces. Porque el cambio climático nos acecha y el mundo se vuelve loco. Y, encima, yo soy tan estúpida que dejo que me afecte. Tiranteces. Y cuántas. La gente se grita. Y se desprecia. Y las nenas salen corriendo con lágrimas en los ojos. Y los hombres vuelven arrepentidos y cabizbajos. Y volvemos a empezar. Es el cambio climático. O este edificio enfermo. O las vacaciones, que apremian.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay pues diles q no te estreeeeeesen,relax.Tú mantén tu mente despejada,be water my friend...