domingo, 11 de octubre de 2009

Super Superma

Hice la compra en la calle Pez y volvi, bolsas en mano, escondida tras la sombra de la luz de octubre. Al entrar en mi habitacion, la Velvet & Nico seguian sonando, incansables desde los añorados 60. Alli me esperaba un casco y, fuera, una Vespa.

Pan, queso y tomate en la comida. Pan, queso y huevo en la cena. Y en ambas me acompañaron historias y personajes. Y la musica seguia sonando. Y la Vespa runfaba cuando las marchas no querian entrar, pero no se detenia; y mi amigo no me dejo a la puerta de su casa, sino que me abrio las puertas de su nueva vida.

En la cabeza, el sueño, el pelo, el rizo, la onda de lo que esta por venir. Y que mas da lo que venga, si todo lo que tengo ya es bueno.

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