sábado, 27 de enero de 2007

El síndrome de El Aviador

Me advierte mi amigo Álex con sabias palabras de que “Madrid es un lugar sucio” y tiene toda la razón del mundo. Por eso, para este nuevo 2007 -que para mí aún está a punto de empezar- y debido al agudo “síndrome de El Aviador” que padezco, un mundo nuevo de higiene y libre de toxinas se abre ante mí gracias a la maravillosa existencia de las incombustibles toallitas higiénicas.

Las toallitas higiénicas o “toallitas de bebé” son esas adorables compañeras que -imitando que no ridiculizando a la hija de Marisol en “El otro lado de la cama”- se pueden transportar en el neceser, en la mochila, en el bolsillo, en la carpeta, en el bolso... y siempre, siempre, deben estar presentes en lo más profundo de la dignidad y la pureza interior de una.

Porque me podrán obligar a olvidarme de las suelas de los zapatos, pero no a disfrutar de una buena comida o de un tierno apretón de manos, ¡¡toallitas higiénicas, siempre!!

1 comentario:

aaberlanga dijo...

Pero lo que seguro q no sabes esq muchos de los periodicos gratuitos, q dan por la mañana cerca de los metros, se hacen con tinta barata-barata q te va dejando las manos negras al pasar las páginas!! :O

Los microbios te esperan!! Y tu en el fondo estas deseando conocerlos y estar en Madrid.