
Ocasiones como ésta merecen afear la página que -con tanto amor- una cuida y mejora cada día. No me importa una caída en
picado en glamour, si el vino cayó color
picota sobre el inmaculado blanco pepero y, sobre todo, si el propio vino estaba
picado. Y olé.
¡Pásame la botella!
No hay comentarios:
Publicar un comentario