
Tres hombres y tres noches tremendas, pero sobre todo esta última porque, por edad, condición, concepto, atemporalidad, androginia y semi-felinidad, no me pega nada. No la noche, sino la compañía.
Nacido en el 47 (!) y autor de grandes himnos, ¿por qué tú? ¿Qué ha sido de mi experto formativo salmantino, mi presentador del telediario o mi ejecutivo del metro? Maduritos, sí, pero no caídos del árbol. Es otro requisito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario