Hoy he tenido la cabeza en sitios paralelos. Historias, personas, temas, hombres e intenciones se me han ido apareciendo de dos en dos. Ha sido emocionante. Y un reto. Y, al final, todo se ha resuelto con un ligero dolor de cabeza, un paseo por un balcón ahora conocido y amigo, y media noche más fuera de casa.
Y no sé para qué lo cuento, si al final no cuento nada; y lo que tendría que haber hecho antes de entrar en pánico era contar hasta cinco. Uno, dos, tres, cuatro... y el miedo nunca se habría apoderado de mí, y los ojos de T.G. no me habrían atravesado por ser tan azules y la 'pathía' de G. no habría llegado hasta mí a horas que no son de metro, dietario, dramático ni caricias.
No. No conté. Pero todo salió incalculadamente bien.
martes, 29 de abril de 2008
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2 comentarios:
Te sigo leyendo aunq escriba poco.
Lo de entenderlo o tener tiempo para hacerlo ya va más lento...
Y q genial q te escriba, de a publicar y justo me llames!
Eso sí que lo entiendo!!!
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