
Ahí os quedáis. Allá vosotros. Ya os he entretenido bastante durante el mes de mayo. Y vaya mes. Me lo merezco.
Ahora feliz, ahora chalada.
Otro día malo, otro estado de ánimo. Pero cómo te pasas.
VII. Una en serigrafía, por favor.
Porque los míos no siempre son los mejores y menos cuando van acompañados de lluvias: cristalinas y rojas. Menos mal que siempre quedan diosas, también rojas, para cargar con el arte y el ánimo que a veces a una le hacen falta.
De aquí al 30 de Mayo cuidará de mí. Y todos los estados de ánimo serán culpa suya.