Queridos bloggers,
continúa el culebrón con mi jefe (Adolfo a partir de ahora) porque, llegado el martes, aprovechó una vez más el momento-comida para preguntarme por el cinturón, ¡ausente aquella mañana! ¿Eso es normal?
El caso es que purpurina, que es boba y tiene poca facilidad de palabra en ese tipo de situaciones, salió airosa con un "volverá, jijiji, volverá", mientras no encontraba mar en el que sumergirse.
El tipo es majo, andaluz y poco le quedará para ser abuelo; y no es que tema que un día se desabotone la camisa y me lo encuentre tocándome las castañuelas, pero...
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1 comentario:
Q sí q sí q da grimilla,y lo peor es q él no lo sabe.Tú, sin llegar a la paranoia mantente alerta xq un día te querrá enseñar su cinturón,y tampoco estamos xa ver ciertas cosas,no?¿Si te sigue dando problemas tengo un amigo,un tal Hansi q t puede arreglar el problema,que mejor remedio xa un Adolf que un Hansi...
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