miércoles, 29 de agosto de 2007

Adiós a la tauromaquia

Como en las películas buenas, la emoción ha ido aumentando según pasaba el tiempo; igual que en una peli mala, el temido final ha llegado y ahora prefiero olvidarme de él.

Yo sólo quiero un hueco. Y recuperar la sonrisa de pícara, como la de Myra Ellen. Mientras tanto, derramaremos juntas nuestros mil océanos y así llenaremos los puentes y los ríos que hay debajo de los puentes. Y las casas ajenas.




Pd. El libro de radio tampoco lo he conseguido.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Amor! ¿Qué ha pasado? Que te llamo a todos los teléfonos y estás missing!

aaberlanga dijo...

¿Qué pasó? o ¿qué no pasó?